8 DESCUBRIMIENTOS SOBRE EL ESTRÉS QUE
DEBERÍAS CONOCER
Vivir permanentemente estresados, corriendo de un sitio a
otro, angustiados por llegar a final de mes, trabajando sin descanso o
afrontando continuos problemas familiares o de pareja que parecen no tener
solución puede afectar así nuestra salud.
Diabetes. Someterse a un estrés permanente aumenta
hasta un 45% el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en hombres, según un estudio
de la Universidad de Gotemburgo (Suecia). De ahí que Masuma Novak y sus colegas
sugieran que se empiece a considerar el exceso de estrés como una causa
prevenible de la falta de respuesta a la insulina.
Demencia. Si a los cuarenta vives crónicamente
estresado, tu cerebro envejecerá peor y serás más propenso a desarrollar
demencia.
Mucho ruido. Las mujeres que padecen estrés de manera
continuada pueden sufrir hipersensibilidad a los sonidos, hasta tal punto que
una conversación normal con una intensidad en torno a los 60 decibelios puede
resultarles molesta, e incluso dolorosa, para sus oídos.
Picor. El estrés puede activar las células inmunes en
la piel, causando o acentuando enfermedades inflamatorias cutáneas, y
aumentando el picor o prurito que generan, según un estudio de la Universidad
de Medicina de Berlín publicado por la revista American Journal of Patology.
Infecciones. Las células inmunes de las personas
sometidas a estrés crónico son incapaces de responder a las señales hormonales
que normalmente regulan la inflamación y, por lo tanto, son más propensoas a
sufrir un resfriado, tal y como demostrada un experimento reciente de la
Universidad Carnegie Mellon publicado en PNAS. Además, el estrés altera el
equilibrio de las bacterias que viven en el sistema digestivo, volviéndonos más
sensibles a las enfermedades inflamatorias del intestino.
Decisiones diferentes. El estrés modifica la forma en
la que se toman decisiones, alterando la manera en la que las personas sopesan
las ventajas y los inconvenientes de cada opción, tal y como se desprende de un
estudio publicado en Current Directions in Psychological Science. En concreto,
las personas estresadas se centran más en lo positivo, en las recompensas, y
apenas tienen en cuenta los riesgos.
Colesterol. Según un estudio español del que se hacía
eco la revista Scandinavian Journal of Public Health, los trabajadores con
estrés laboral presentan mayor probabilidad de sufrir niveles anormalmente
altos de colesterol LDL (colesterol ‘malo’) y niveles excesivamente bajos de
colesterol HDL (colesterol ‘bueno’). Además, en sus arterias se observa mayor
acumulación de placa ateroma (por depósito de lípidos), que puede acabar
obstruyéndolas y causando problemas cardiovasculares.
Peor en la ciudad. Las personas que han nacido y viven
en áreas urbanas muestran un mayor riesgo de sufrir problemas de ansiedad y
estrés. Los análisis cerebrales con resonancia magnética revelaron que los
urbanitas tienen mayor respuesta al estrés en la amígdala, el área del cerebro
que controla las emociones y el humor.